Reunion Familiar {Solo Millers}

Estaba en casa con July, pero sabia que mi hermano no iba a tardar en llegar a casa, me apetecía que todos nos sentáramos a cenar tranquilamente asi que mientras mi hermana estudiaba yo me ponía a hacer una lasaña que sabia que a los dos les gustaba y mi madre hacia siempre muchas. Me puse a poner la carne en la sarten mientras que le decía al servicio que preparara la mesa de el salón para comer mis hermanos y yo. Teníamos gente del servicio que nos hacia la cena pero hoy me apetecía cocinar a mi. Estaba la lasaña casi apunto y me dio tiempo justo para darme una ducha y secarme el pelo, este tomo varias ondulaciones y me puse unos jeans y una camiseta blanca normal de prada para estar por casa. Me puse a elegir vino mientras esperaba a mi hermano.

Hoy había sido un duro día de trabajo en el concesionario, la ventas estaban cayendo y los precios cada vez estaban más altos; la gente no quería comprar coches por toda la crisis que estábamos pasando. Puede que mi negocio solo fuese una tapadera, pero igualmente generaba negocios y cuantos más genere más dinero podré llevar a casa y más regalos podré comprar a mis dos terremotos.

- Solo quiero llegar a casa y descansar un poco.

Volví cuanto antes a casa, esta vez no me iba a quedar a hacer horas extras o a solucionar problemas del bando. Estaba muy cansado y lo único que quería era sentarme en el sofá y ver un poco la televisión y picar algo. Hablando de ir a casa... ¿Estarían allí Julietta y Alice?

Ultimamente no las veía mucho, estaba tran absorto con el trabajo que lo único que hacía era ir al trabajo y dormir en cualquier lugar. Debería de pasar más tiempo con ellas, no quería distanciarme pese a mi rango en el bando. Aunque no fuésemos una familia normal y corriente, deberíamos de comportarnos como ellos.

Hoy comería con ellas y les preguntaría como les había ido el día, si eso haría. Después de diez minutos de trayecto, ya me encontraba en casa. Nada más abrir la puerta pude notar un olor familiar en el aire.

- ¡Lasaña!-grité emocionado al llegar a la cocina y verlo con mis propios ojos.

Como había supuesto se encontraban en casa y por lo visto iban a comer una delicia.

- Quería decir, hola a las dos. Veo que hoy la cocinera se a dignado a hacer un buen plato.-comenté con una sonrisa, mientras le daba un beso a las dos en la frente.

Mi hermana no tardo en bajar por el olor a comida y enseguida acertó que era lo que yo estaba cocinando, se sentó en la mesa de al lado y yo cogí una de las botellas de vino, una de mucho tiempo que estaba deliciosa. Asentí a lo que dijo y se la enseñe.-Creo que esta puede servirnos.

Le dije mientras miraba la lasaña en el horno y la movía un poco para que se hiciera pronto, escuche el coche de mi hermano fuera , el ruido era inconfundible y mire a mi hermana haciendo una señal como que nuestro hermano ya estaba en casa, siempre cenábamos juntos pero cenas así con comida echa por nosotros pocas veces. Pero el no tardo en notar también el olor de la lasaña y me reí por aquello. Entro y como de costumbre nos dio a ambas un beso y yo le di un abrazo como siempre, con mi familia era muy cariñosa .-Si ya era hora de que comiéramos un poco sano no?

Dije en broma mientras intentaba abrir la botella de vino pero claro al no tener costumbre no sabia ni como se abría esta cosa.

Ambas me recibieron con besos y abrazos, eso si que era una familía bien unida y lo demás eran tonterías. Y como hoy era uno de esos días en los que no tenía que madrugar o trabajar hasta más tarde, pues podríamos estar bastante tiempo hablando o haciendo cualquier otra cosa en familia. Debía de dar gracias a Dios o a la suerte por no dejar que les haya pasado nada después de tanto tiempo en el negocio, pensar que en cualquier momento podrían morir tiroteadas me quitaba el sueño por las noches.

- No sabía que me echaseís tanto de menos.-dije divertido, mientras observaba el delicioso plato de lasaña.

En ese momento escuché lo que dijo Alice de comer sano; la verdad es que tenía razón, hacía tanto tiempo que no comía algo hecho a mano y con amor que ya no me acordaba de la última vez que comí así.

- No me eches a mi la culpa, apenas tengo tiempo para comer. Y menos estos últimos días...

Mientras yi hablaba, Alice intentaba abrir una botella de vino ella sola mientras Julietta hacía una broma al respecto. Hacía tanto tiempo que no veía una escena similar que casi me saltan las lágrimas al recordarlo, pero como siempre me debía de mostrar fuerte.

- Parece que después de tanto tiempo sin hacer nada por nosotros mismos, ya no nos acordamos de hacer las cosas más simples.- comenté con una sonrisa, a la vez que cogía un saca corchos y le quitaba la botella de las manos a Alice. - Déjame probar a mi...

Tampoco podía alardear mucho, puesto que ni yo mismo me acordaba. Después de un duro forcejeo, pude abrir la botella aunque el tapón salió disparado y de la botella empezó a salir espuma y al poco tiempo empezó a desbordarse todo del interior.

- ¡Oh, mierda, mierda!-grité asustado del resultado de mi torpeza, mientras dejaba la botella encima de la mesa.