Descansando (Natasha)

Era uno de esos dias frios los Cuales eran mis favoritos, el trabajo en el Laboratorio de la policia estaba alivianandose ya que ultimamente ninguna de las bandas habia hecho movimiento alguno lo cual me alegraba y me preocupaba al mismo tiempo ya que si no habian movido ficha significaba que se estaban preparando para algo verdaderamente grande, y en gran parte eso era lo que me dejaba dormir poco en las Noches, Ya habia terminado mi trabajo pero igual habia decidido quedarme otro rato en el Laboratorio por si acaso llegaban noticias de nuestros adorados Mafiosos, pero antes decidi salir a tomar algo me gustaba caminar por las calles los dias frios aunque preferia quedarme en casa pero estaba trabajando, me detuve en un Cafe cercano, debido a que no bebia cafe lo primero que hice fue pedir un Te o algo para pasar el rato, tras recibirlo y pagarlo agradeci a la persona que me atendio y fui directamente a una de las mesas cerca de los ventanales de vidrio que te permitian ver hacia afuera, en verdad no entendia como aquellos traficantes siendo seres humanos podian matar a otros, vender armas y traficar drogas incluso darsela a los niños, en verdad que eramos diferentes y eso era bueno ya que no me imaginaba haciendo lo mismo que esas personas hacen todo el tiempo.
-Es inutil no importa cuantas vueltas le de al asunto, nunca encontrare la forma de hacerlos entrar en razon y si la encuentro ellos son ellos asi que seguiran haciendo de las suyas-dije para mi mismo con la mirada perdida en la ventana.

Había pasado parte de la mañana en la tienda, trabajando. Y no tenia queja, me agradaba mi trabajo, pero después de muchos días sin salir de ahí era agradable saber que por lo menos hoy tendría el resto de la tarde libre y no tendría que lidiar con chicas con actitud de superioridad y que piensan que eres su sirvienta o algo parecido, era bastante desagradable. Salí de la tienda y rápidamente un aire helado me abrazo por completo. Esos días eran agradables, no sufrías por el horroroso calor, ni sentías que debías tomar agua cada 5 minutos. Sin duda alguna, detestaba los días calurosos.

Camine por las enormes avenidas, que poseían vistosos carteles que era casi imposible tratar de ignorar. Me detuve en un par de tiendas, o más bien librerías en busca de un buen libro para leer, ya que el último libro me lo había acabado en menos de una semana, Compre unos cuantos.
Por una extraña razón las avenidas estaban solas, bueno a comparación de otros días en los cuales podía ser casi imposible tratar de pasar entre ellos. Y es que muchas personas ni siquiera tenían la decencia de darte el espacio para pasar, ¿el lema favorito de esas personas?, ¡Fácil! : “Voy derecho y no tengo intenciones de quitarme.”
Pase frente al antiguo café en el que trabajaba, y me encontré con la mirada de una antigua compañera de trabajo que me saludo, le dedique una sonrisa y le hice un gesto de saludo con la mano. Continúe mi camino, pero en la ventana próxima me encontré con una silueta bastante conocida: Unos cabellos castaños totalmente acomodados en un sitio especifico para lograr ese peinado deslumbrante. Un cuerpo delgado pero con la musculatura adecuada se recargaba sobre la mesa mientras sostenía una taza, una enorme sensación me embargo, estaba completamente segura de que no contenía café. Me encontré con sus intensos ojos color verde y una sonrisa se apodero de mi, mientras le hacia unos gestos con la mano, retrocedí e ingrese al café. Camine hacia el a paso firme y ya estando frente a el alargué mis brazos, en busca de un abrazo.
-¡Hola!, - Le dedique una enorme sonrisa. -No esperaba encontrarme contigo...
Habia pasado toda la mañana sin imaginarme que me lo encontraria por ahi, y es curioso cuando pasaba por algun sitio y esperaba encontrarme con Maximo nada sucedia... Dicen que las cosas llegan cuando menos te lo esperas. Aunque es este caso no se trataba de una simple "cosa".

Su suave aroma me inundo, siempre tenia ese sutil aroma a limpio y su suave colonia a hombre, jamás me cansaría de ese olor. Sonreí para mi misma mientras terminaba con el abrazo. Sin duda alguna el tiempo con Maximo era agradable, ya llevábamos 2 años tratándonos y no había un solo día en el que terminara el día agotada de su presencia, al contrario.
Tome asiento e incline mi cabeza sutilmente en agradecimiento a su invitación. Las palabras "pero igual valio la pena si gracias a eso pude verte," retumbaron en mi cabeza y una extraña sensación se apodero de mi. Era como cuando mas pequeña en clase te decían que era la chica con mayor calificación y comenzaba esa sensación de importancia a recorrer tu cuerpo.
Hice un gesto a una de las chicas y esta se acerco, pedí un café y antes de que la chica se alejara de la mesa volví a dirigir mi atención a Maximo.
-¿Te escapaste del trabajo?- Pregunte atónita, para después reír un poco.
-¡Jamas imagine que fueras capaz de hacerlo!... - Asegure sin borrar la enorme sonrisa de mi rostro. Si algo se sabia de Maximo Guller, era que su trabajo era si no lo mas importante, una de las actividades mas importantes en su dia a dia y que en verdad disfrutaba llevandola acabo, aparte de ser uno de los mejores haciendolo. -...Broma, broma.- Termine con un sutil guiño. Llego mi café y agradecí a la joven mesera que me lo llevo a la mesa. Le di un sorbo.

Me gustaba en serio estar Junto a ella, pero seguia teniendo el inconveniente de el miedo a Decirle lo que sentia y que esta se negara, no queria perderla quizas por lo que yo llamaria mi imprudencia pero tampoco podia quedarme callado y no decirle nada pero por ahora era mejor mantenerlo en secreto como hasta ahora ya encontraria el momento justo para hacerlo, escuche lo que habia dicho acerca de escaparme del trabajo y que ella no me creia capaz de algo como eso, era cierto que mi trabajo era lo mas importante para mi,ciertamente no me habia escapado como tal solo habia tomado un descanso-Pues simplemente como tenia este tiempo libre y no tenia analisis que hacer vine a este lugar, asi que digamos que me escape unos segundos pero no le digas a nadie-Dije bromeando al igual que ella lo hizo, Me gustaba verla sonreir cuando ella lo hacia sentia que el mundo era perfecto, bien Maximo debes controlarte, debia calmarme y no lucir completamente idiotizado por ella-Aunque ahora soy yo el que tiene una duda tambien te has escapado de tu trabajo o simplemente andas de paso por este lugar?-Pregunte ya que era extraño conseguirmela en estas situaciones aunque me agradaba encontrarmela asi que no me quejaba si se escapo de su trabajo tambien.

El tiempo que pasaba con Natasha en verdad no me importaba, el problema era que quizas deberia regresar al trabajo pero tenia al menos dos horas antes que los resultados de los analisis estuvieran listos asi que no debia preocuparme de eso por ahora, lo mas importante era verla sonreir como hasta ahora cada vez que reia mas me aseguraba que ella era la chica perfecta, nada me quitaria eso de la cabeza y la proteferia con todo lo que tenia no queria que se viera afectada por todos esos crimenes ocurridos ultimamente, en fin este no era el momento para pensar en el trabajo.-Pues es perfecto, es genial que coincidieramos, la verdad es que no me atrevia a llamarte de nuevo, no es que no quisiera es que no sabia si estabas ocupada o tendrias que salir con alguien mas-Dije mirandola la simple idea de que saliera con alguien mas me hacia sentir mal aunque era su vida despues de todo, todo esto estaba matandome por dentro debia hacer algo o pronto reventaria como un sapo, respire profundo antes de volver a mirarla, esos ojos hacian que me perdiera de manera sobrenatural-Tengo algo que decirte que me esta volviendo loco si no te lo digo quizas nunca encuentre el valor para decirtelo, quizas no sea importante para ti pero para mi lo es-Dije mirandola antes de decir palabra alguna, estaba dando un gran paso quizas ella dijera que no pero si no le decia nada terminaria encerrado en un manicomio-El asunto es que, siento algo pro ti y no sabia como decirtelo quizas tu no sientas lo mismo que yo y esta bien pero solo queria que lo supieras-Dije sintiendome algo aliviado pero a la vez aterrado por su respuesta

Su rostro de sorpresa no me gustaba para nada, me decia que seguro no sentia lo mismo y que de seguro con esta confesion la habia asustado por completo la entendia perfectamente ya que si alguien se te declara de esa forma y sin previo aviso no era nada sencillo, de pronto toda mi teoria al parecer salio completamente erronea una vez senti su mano sobre la mia sabia que diria algo y despues de lo que dijo no pude evitar sonreir de verdad estaba escuchando las palabras de Natasha que decian que sentia lo mismo que yo, no podia creerlo aun en ese momento no solo senti una especie de alivio sino que era la primera vez que sentia una felicidad como esta.
-Lamento habertelo dicho de esa forma tan poco Ortodoxa y en un lugar como este pero me parecio que merecias saberlo y debo confesarte que nunca senti mas miedo que ahora, creia que dirias que no y te irias y luego no volveria a saber nada de ti y esa parte no me gustaba por eso no lo habia dicho en este tiempo-Dije sinriendole en verdad era esta la realidado estaba alucinando por el dia tan frio que estaba haciendo y por el te, pero no me importaba ahora lo unico importante para mi en ese momento era que ella me habia aceptado ahora que haria no sabia que debia decirle, si para mi fue dificil confesarle todo no tenia idea de que hacer.

Su sonrisa me mataba, ¡me encantaba verlo sonreír!, y mas de la forma en la que lo estaba haciendo en aquellos momentos. Estaba segura que sentía aquella sensación de felicidad y emoción tal y como yo en aquellos momentos. Cada palabra que decía me parecía fascinante, no habían muchos chicos que te confesaban sus sentimientos y aunque obviamente Max no era un chico común, ya que era una persona bastante centrada en sus proyectos y practicaba un empleo que se merecía mis respetos, no como los chicos de ahora que solamente buscaban un momento de diversión y pensaban que eso era lo mas grandioso de la vida y no tenia nada claro su futuro, ni siquiera su presente. Me encantaba aquella sensación que sentía se apoderaba de mi, cada vez que este emitía cualquier palabra. Me parecía bastante agradable, único y romántico. "¡Si, así pensamos las chicas de ese tipo de cosas.!"
-Oh vamos, no seria capas de irme y dejarte aquí y jamas volver a verte, hablarte o algo parecido....- Aún con nuestras manos juntas me incline hacia él y con una enorme sonrisa continué. -No podría, jamas.- Nuestras miradas estaban clavadas hacia el otro y sentí como el color subía a mis mejillas y una risita nerviosa salia de mis labios. El momento era bastante bueno, a pesar de la forma y el lugar de la confesión que para el no era la mas adecuada, a mi me había parecido fascinante y encantado, así me parecía ahora que ya no estaba perdida, si no que al contrario: me encontraba mas estable que nunca y sumamente feliz con lo que estaba pasando en aquellos instantes.

Me alegraba en verdad todo lo que estaba ocurriendo, la forma en que ella habia aceptado lo que le habia dicho y mas que nada su respuesta, despues de todo ese temor a que me rechazara supe que no valio la pene esconder lo que sentia claro tambien esperaba que ella sintiera lo mismo y es bueno saber al menos para mi que ella sienta lo mismo asi sabre despues de todo que no estaba loco como yo pensaba que lo estaba, de verdad me gustaba verla sonreir y no la habia visto tan feliz y eso en verdad me agradaba no queria que esa felicidad para ella terminara.
-Pues es bueno saberlo aunque con las mujeres nunca se sabe, no voy a decir que tengo gran cantidad de experiencia con ellas por que no es asi pero igual es bueno saber que no te irias-Dije sonriendole para luego darme cuenta que se estaba poniendo roja era hermoso verla de esa forma-Sabes el rojo es un color que te sienta de manera perfecta-dije bromeando para luego mirarla ahora tenia otra cosa la cual preguntarle y esperaba que aceptara- Oye quiero preguntarte algo que no le he preguntado a una chica desde digamos mucho tiempo............Bien........... queria saber si tu Natasha queria ser la Novia de este loco chico-Dije mirandola si no queria estaba bien no apresuraria las cosas.

Su comentario me hizo darme cuenta que había notado el color de mis mejillas y por un momento sentí vergüenza. Me encantaban los momentos junto a el y como con unas sencillas palabras me podía hacer sentir tan increíblemente especial y su ya esperada pregunta me fascino. Después de tal confesión pude presentir que esa pregunta se acercaba y esta encantada por ello, lo que me sorprendió fue su forma de hacerlo: bastante formal con un toque de diversión ya que no era común que te pidieran ser su novia con estas palabras incluidas en la pregunta y la forma de describirse a el mismo me pareció maravillosa. ¿tenia que tener dudas para responder? Creo que no... ¡Me encantaba!
Tome una enorme bocanada de aire, para después mirarlo con unos enormes ojos mientras mordía con bastante fuerza mi labio que pensé por un momento que un liquido rojo comenzara a brotar de un segundo a otro, pero no fue así.
-Vaya... creo que a mi no me habían preguntado eso desde hace mucho tiempo, El suspenso era agradable, si eras tu la de lo provocaba pero podía estar segura que para el era bastante incomodo. -Me encantaría ser novia de este loco chico.- dije apuntando hacia el, al momento de pronunciar "este loco chico". Supe rápidamente que una enorme sonrisa apareció en mi rostro y que mis ojos mostraban algo especial, lo pude sentir.

Lo escuche decir "si" en un tono un poco alto y ver a algunas personas mirándonos, me pareció lindo, bastante agradable y aunque no pensé verlo de esa forma me encontraba ahora un poco confundida y es que todo paso tan rápido, ahora me estaba pidiendo viajar y parecía un poco incomodo el momento y sentí que el aire me faltaba un poco. Le sonreí torpemente, se veía bastante feliz y eso me gustaba, yo lo adoraba en verdad y la sensación de saber que era ahora su novia me parecía agradable aunque también me sentía un poco extraña, hace bastante tiempo no era "la novia de ...." y ser la novia de Maximo, era algo grande. No era miedo, ni mucho menos arrepentimiento, era una entraña sensación que me recorría el cuerpo y es que pude ver en su reacción que era lo que esperaba: un si como respuesta y yo estaba encantada pero es que sus palabras en eran un tanto intensas en ese momento. ¡Ni siquiera yo sabia que estaba pasando!.
-Tendría razones para decir que no? Pregunte con una sonrisa mientras sentía como apartaba el mechón de mi rostro y su mano tenia contacto con mi piel. -Busque en mi cabeza las razones para decir que no y sabes... no encontré ninguna.- asegure con una enorme sonrisa y cerrando un momento los ojos. Eran demasiadas emociones juntas, revueltas e incompletas.

Vi que bebía un poco de te, y aunque yo deseara beber de mi café sentía que no pasaría por la garganta y me vería obligada a escupirlo. lo deje a un lado, bien ahora eramos... pareja o por lo menos eso intentábamos, ahora como nos comportaríamos, sabia que las cosas cambiarían pero aun no imaginaba que tanto y no quería que cambiasen, como estaban hasta ahora estaban perfectamente.
Me recargue sobre la mesa y lo mire fijamente mientras lo escuchaba hablar con suma atención y reía ante algunas de las palabras que decía y me hablaba sobre su habilidad de recibir quemaduras en la cocina.
Diras que estoy loca pero tu trabajo me parece fascinante.Y me encantaría ir a tu casa, a ver que tal te quemas, seria agradable escucharte maldecir al sentir tu mano arder y todo ese tipo de cosas...- Solté una risita divertida antes de continuar. -...Pero sera otro día, yo, no quiero que dejes tus deberes en el trabajo y esas cosas.- y era verdad, sabia que su trabajo era muy importante para el y para la sociedad en si, ser un policía era un asunto importante, y Max hacia investigaciones y examinaba pruebas cosa que no habían todos los policías, si no los mejores y no tenia intención de que le regañaran o algo por mi culpa y aunque en el fondo moría de ganas de decirle que si, sabia que nos quedaría muchísimo tiempo para ese tipo de cosas.

Me había dado la razón y había aceptado el hecho de que fuera en otra ocasión la visita a su casa y me agrado la idea de saber que sin falta en unos días pasaría la tarde con el, así que no podría estar más que feliz ante tal situación.
-En un par de días esta perfecto. Entonces estoy ansiosa por saber que tan bueno eres en la cocina, es algo que las chicas evaluamos de una forma muy severa.- arrugue suavemente la nariz y le mostré mis dientes en una enorme sonrisa. Hablaba de mi trabajo y la comparación con el suyo, y en parte tenia razón, su trabajo es sobre crímenes y esas cosas, pero aunque mi trabajo era un poco mas relajado el hecho de tener que trabajar con personas un poco intolerables, y que piensan que los son todo no es muy agradable. Pero él tenía razón en el hecho de que estas personas estaban vivas y conversabas con ellas. Entendía su punto.
-Me encanta lo que haces.- asegure, mientras me inclinaba un poco hacia el. –No muchos tienen el valor para dedicarse a ese tipo de trabajos, son complicados y muchas veces pueden jugar con tu vida. Y tú lo llevas a cabo de maravilla.-
Baje la mirada unos largos segundos. Lo que dije era verdad, me parecía fascinante lo que hacia y lo valiente que era, pero por alguna razón después de decir aquello no pude sostenerle la mirada, talvez me… no, estoy segura… Me sentía apenada.
Lo mire de nuevo y sonreí.

Su mano levanto mi rostro y me pareció encantador, sentí escalofríos y lo mire con una sonrisa mientras escuchaba cada palabra. Ese era un miedo que estaba segura todos las personas sentían, miedo de que lastimasen a las personas que amas, y en su trabajo eso debe ser un poco mas preocupante que de costumbre. Me halagaba el hecho de que se preocupara por mí: por que no me fuesen a hacer algo, o yo estuviera mal. Y aunque intentaba que los pensamientos negativos atacaran sin control mi mente, al hablar de eso y al escucharlo pedirme que le hablase en cualquier momento que lo necesitara, me hizo pensar en el peligro que el también corría. Sacudí levemente mi cabeza tratando de safar todos esos pensamientos y asentí -Gracias por preocuparte por mí, y prometo cuidarme, si me prometes que tú también lo harás….- sugerí con una sonrisa. Yo también quería algo a cambio en esa promesa, quería la seguridad de que por lo menos intentaría no ponerse en peligro, y aunque una parte de mi podía gritarme que, el no evitaría esos momentos arriesgados, por lo menos tendría en cuenta que yo se lo había pedido…Creo.

Pude notar preocupación en su tono de voz, y me sentí extraña y es que se parecía a esos momentos en los cuales trataban de prevenirte de algo tratando de ser lo mas sutiles posible. Elimine todo tipo de pensamientos negativos. Y es que a pesar de todo cada persona sabe lo que siente o quiere o talvez esta dispuesta vivir por alguien y con alguien, y sin duda alguna yo tomaba toda la responsabilidad que caía en mi, al aceptar estar junto a el. Y mas que miedo por mi, me preocupaba el hecho de que el no estuviera tranquilo por mi, y eso le trajera problemas en un futuro, en cualquier aspecto. Pero ¿Cómo decírselo?, el me escucharía y asentaría pero, sabia que seguiría en las mismas. Maximo tenia una forma de pensar y seguía con ella y no la dejaba por nada del mundo y eso era algo que me encantaba de el. Defendía sus ideas y seguía adelante con sus metas. Ahora bien estaríamos ambos preparados para lo que vendría en nuestras vidas, el hecho de mantener una relación y ahora no solo preocuparnos solo por nosotros si no también por el otro. Ya que inconscientemente lo aremos, incluso sin darnos cuenta la mayoría de las veces. Eso tal vez podría ser un gran cambio e incluso traer problemas. Yo estaba consiente de lo importante que seria su trabajo y no sabia si yo estaba lista para ser un “estorbo” en su día a día o algo parecido.
-Prometo que lo me cuidare y tienes que saber que, nada será por tu culpa, yo estoy aquí… contigo corriendo el riesgo y es estoy tomando mi responsabilidad. Pero sin duda lo mas importante para mi, es el hecho de que no te preocupes por mi. No quisiera ser un estorbo en tu trabajo, así que… yo prometo cuidarme y todo estará bien, así que no debes preocuparte.